Han dejado de ser (o al menos están en el camino de dejarlo de ser) las marcas "pobres" para convertirse en las marcas "bio" o "marcas verdes".
Las grandes empresas han descubierto que existe un gran hueco de mercado entre aquellos consumidores que desean empezar a hacer una vida sana y que empiezan también a exigir comprar productos ecológicos, con el sello verde para mejorar la calidad de nuestro medioambiente.
En cifras, podemos decir que España es tras el Reino Unido, el segundo país que más gasta en marca blanca. Esto significa que el 42 por ciento en el gran consumo se lo lleva la marca blanca, el 40 por ciento de la facturación definitiva. Esto supone una gran ventaja para las grandes empresas que han visto en las marcas blancas un auténtico filón.
Al estallar la crisis económica en España allá por el 2007 muchos consumidores vieron en la marca blanca una tabla de salvación a su recorte de sueldos.
Es cierto que se trata de una solución con mucho menos glamour pero mucho más económica.
Desde entonces, y no se sabe muy bien cómo, la marca blanca de las grandes empresas (Hacendado en Mercadona, por ejemplo) ha dejado de ser como la hermana pobre para convertirse en una más, con su calidad y todo su atractivo.
La sociedad española no ve con malos ojos las marcas blancas y por esto muchos fabricantes se han lanzado a darles una pequeña vuelta y han observado que, y según datos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, hay un gran mercado en el segmento de los que quieren comer sano y los que también quieren proteger el medio ambiente.
Es decir, el segmento se encuentra en la alimentación ecológica o alimentación biológica.
Hoy, tres de cada cuatro españoles declaran que les gusta seguir una dieta sana y un tercio de la población ya consume o ha consumido productos ecológicos.
También han comprobado las grandes marcas que el mercado de lo más tradicional, de los alimentos tradicionales, está mucho más saturado y es difícil hacerse un hueco o sacar más margen de beneficio.
Por eso las grandes empresas han entrado en el sector bio. Algunos ejemplos son: Carrefour con Carrefour Bio, Lidl con Lupilu y Bio Organic o Aldi con Gutbio. El guacamole del Mercadona, el atún en lata Hacendado o la leche Carrefour Bio son algunos de los productos más populares en ventas, y además todos ellos son ecológicos.
En España todo el consumo con la etiqueta bio o ecológico ha experimentado un gran incremento que se ha cifrado en el 14 por ciento. El 40 por ciento de los españoles ya tiene algún tipo de alimento biológico en su refrigerador. No busca otra cosa este consumidor que la calidad, la salud y el bienestar una vez superadas las estrecheces económicas que provocó la gran crisis.
De esta forma muchas marcas blancas se están pasando al mercado de lo ecológico o biológico prestando atención a sus diseños. Ha habido también un gran cambio en cuanto a los diseños que se utilizan para comercializar estos productos que ven incrementada su facturación lenta pero inexorablemente.
Además, muchas marcas se han sumado a las campañas para erradicar el plástico de nuestras vidas y ya utilizan bolsas biodegradables sobre todo cuando se trata de vender frutas y verduras ecológicas. Existen muchas campañas de sensibilización para salvar el medio ambiente a las que se unen sin pensarlo conscientes del cambio que se está produciendo en la sociedad, cada vez más sensibilizada por nuestro planeta.
Las marcas blancas han dejado de ser definitivamente las parientes pobres del mercado y han dado el paso definitivo hacia la calidad.
¿Tú también eres de los que ya prefiere consumir productos ecológicos? ¿Cuánto dinero de tu presupuesto gastas en estos productos? Comparte este post por tus redes sociales y haznos llegar tus opiniones. Estaremos encantados de leerlas y compartirlas.
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