Satisfacción de los
trabajadores y productividad y eficiencia van de la mano. Mejorar los
resultados es la misión de todo empresario. Y por esto, cada vez son más el
número que invierten en técnicas para poder satisfacer a sus empleados y lograr
los objetivos que se persiguen.
El bienestar de los empleados es ya una prioridad,
afortunadamente diríamos nosotros.
Ahora bien. ¿Cómo conseguir que los empleados de una empresa
mejoren su grado de satisfacción y puedan rendir mejor? Pues ya se están
aplicando una serie de técnicas que
vamos a detallar a continuación.
Lo primero que están recomendando las consultoras es que los
directivos hagan un esfuerzo para reconocer el trabajo que se están realizando.
Siguiendo esta táctica se ha descubierto que el compromiso de los trabajadores
con la empresa aumenta hasta en un 60
por ciento.
Este reconocimiento no ha de ser privado. Se ha de hacer
extensivo al resto de compañeros. Y tampoco ha de ser una práctica aislado.
Cuanto más se reconozca el trabajo de los empleados, mucho mejor.
Las empresas no deben
tener secciones separadas. Si cada trabajador sabe que está haciendo el
resto se sentirá mucho más implicado.
Los directivos también han de hacer un esfuerzo por dar a
conocer cuáles son los objetivos
generales de la empresa. Que cada trabajador entienda que forma parte de
una cadena sin cuya participación sería inviable lograr dichos objetivos.
Apostar por la formación de los empleados debería ser la regla general y no la
excepción como todavía ocurre en muchas corporaciones.
Los empleados que se someten a cursos de formación con la
visión de que pueden prosperar en
sus empresas rinden mucho más.
De hecho, y según algunos estudios, algo más del 30 por
ciento de los trabajadores abandonan su puesto de trabajo porque están
convencidos que, debido a la política de la empresa, no podrán jamás prosperar en ella.
No todo ha de estar centrado en el ámbito laboral. También
se ha de fomentar el bienestar fuera de
la empresa organizando ciertas actividades que además "hagan equipo".
Incluso una pequeña competición deportiva entre trabajadores
puede ser muy provechosa para toda la plantilla. Estas actividades fuera de la
empresa propician un buen ambiente laboral y ayudan a que se conozcan unos a
otros.
Trabajar ocho horas seguidas a rajatabla sin posibilidad de
modificar los horarios en bien del trabajador es una práctica que debería pasar a la historia cuanto antes mejor.
Nada tiene que ver las horas con la productividad.
Ya se está haciendo en muchos países. Flexibilizar e incluso
rebajar las horas de trabajo lo que se ha traducido en un aumento de la productividad.
Según algunos estudios aquellos que consiguen trabajar a
distancia son run 30 por ciento más
felices que los que no lo pueden hacer.
Otro de los retos que se han de plantear las empresas y que
camina de la mano de este objetivo es hacer
posible la vida laboral con la familiar.
En este sentido el tele trabajo se convierte en una gran oportunidad para que todas
las plantillas de trabajadores se sientan más felices.
Incluso se pueden incrementar las horas productivas ya que
los trabajadores no tienen que hacer
grandes desplazamientos hasta su puesto de trabajo.
Bien es cierto que siempre existirán empresas en las que el
trabajo a distancia sea una utopía.
Este punto también depende evidentemente de los directivos.
Deben hacer esfuerzo por conocer a todos y cada uno de los trabajadores que
forman parte de su plantilla. Sus
inquietudes y sus necesidades.
En muchas empresas se ha implantado un sistema de encuestas
que ayuda a la dirección a tomar decisiones para mejorar la calidad de vida de
sus trabajadores.
¿Y tú? ¿Crees que tu
empresa está haciendo lo posible para aumentar tu grado de satisfacción? Si de ti
dependiera, ¿qué medidas tomarías? Comparte este post en tus redes sociales y
haznos llegar tus opiniones.
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