El sector de los Seguros no ha de ser indiferente a todas
las posibilidades que ofrece el Big Data
y la inteligencia artificial.
Es más, el sector debería estar implantando esta nueva
tecnología con el objetivo de crecer
y no quedarse rezagada respecto a otros sectores productivos que ya han
introducido estos dos conceptos en sus procesos productivos.
Estas fueron algunas de las interesantes conclusiones que
arrojó la VII Jornada de ItSMF Euskadi bajo el título "El Valor de los Datos".
El Big Data, en el sector específico de los seguros,
tendrá como misión acelerar y optimizar
el proceso comercial de una determinada compañía de seguros.
Otros servicios como por ejemplo el mundo de la banca ya ha introducido
estas nuevas tecnologías. Se trata de analizar los datos y saber extraerles valor para sus negocios.
El Big Data permite conocer
mucho mejor el comportamiento de los clientes. Este conocimiento es básico
hoy en día para lanzar productos que satisfagan las necesidades de los
clientes.
También tienen otra misión, como es la de adecuar y coordinar los distintos
departamentos dentro de la empresa para mejorar la eficiencia y la
productividad.
El ejemplo de la banca puede ser útil para el sector
asegurador, según pusieron de manifiesto varios de los participantes en esta jornada
celebrada al País Vasco.
Cuando se vayan a implantar estas dos nuevas tecnologías hay
que tener en cuenta en primer lugar qué datos se van a analizar.
En principio la empresa se ha de fijar en los datos internos. Dentro de este
apartado habrá que prestar especial atención a las ventas, productos,
corredores y agentes y los actuales clientes de la compañía.
En cuanto a los datos
externos hay que atenerse a la red de ventas potencial a nivel nacional,
información de hábitos de consumo de la población, datos sociales y
demográficos, la competencia y el número de pólizas.
Con estos datos, las compañías aseguradoras deberán
plantearse ciertas preguntas que serán las que nos indiquen cómo interpretar todo el feed back recibido.
Hay que tener en cuenta que el Big Data también nos permite
conocer con exactitud en qué ambiento geográfico se encuentran los clientes. Una
vez recogidos los datos habrá que analizar las siguientes cuestiones:
1.
¿Quiénes son mis clientes?
2.
¿Dónde viven? ¿En qué localización geográfica se
encuentra?
3.
¿Cómo son los clientes?
4.
¿Cuál es el desempeño real, potencial y
comparativo de mi canal de ventas?
5.
¿Quiénes son los futuros clientes que pueden
hacer crecer mi negocio?
6.
¿Dónde se encuentran esos futuros clientes?
7.
¿Necesito establecer algún tipo de alianza para
aumentar la cartera de clientes de mi empresa?
8.
¿Cuáles son mis precios? ¿Tengo un precio
competitivo respecto a mi competencia? ¿Son mis tarifas las adecuadas respecto
al nivel socioeconómico de mis futuros clientes?
9.
Hay que analizar también qué posibilidades
existen de que los actuales clientes dejen de pedir los servicios de la
empresa. En caso de existir habrá que establecer una serie de estrategias para
que esto no ocurra y que no pongan en riesgo la supervivencia de la compañía se
seguros.
En definitiva, el Big Data y la inteligencia artificial ayudarán
a las compañías aseguradoras a encontrar, si es necesario, nuevos socios para
engrandecer la red de ventas. Otro punto a destacar es que seremos capaces de
localizar a los mejores clientes y a los
más fieles y que nos ofrezcan seguridad y continuidad. No hay que perder de
vista que un conocimiento exacto de nuestros consumidores nos permitirán adecuar el producto, tanto en calidad
como en precio.
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