La tasa de fraude al Seguro se ha duplicado en los últimos 10 años

¿Cuál es la tasa del fraude al Seguro? ¿Cómo ha evolucionado en los últimos diez años? ¿Qué tipologías de fraude existen?

Estas son las tres preguntas que vamos a responder en este post. ¿Te interesan? Pues no dejes de leernos hasta el final.

En la última década el fraude al Seguro no para de crecer. De hecho se ha duplicado si tenemos en cuenta la X Edición del Mapa AXA del fraude en España.

Tanto es así que en 2 de cada 100 siniestros se detecta fraude.

Además, cabe resaltar que en los dos últimos años el crecimiento del fraude se ha disparado coincidiendo con las etapas más duras de la pandemia. Estamos hablando del año 2020.

Son cifras muy preocupantes porque van contra toda la sociedad ya que el Sector Seguros tiene entre sus misiones dar apoyo a las personas que más lo necesitan, las que han sufrido algún tipo de siniestro.

Lo que hace el fraude es recortar recursos que podrían ser destinados a otros menesteres en beneficio de la colectividad.

Las aseguradoras intenten poner una barrera por todos los medios. Las nuevas tecnologías pueden ayudar a ello.

De hecho, hace 10 años el 97 por ciento de los fraudes que se cometían eran detectados de forma manual. Había que invertir, eso sí, mucho tiempo y personal cualificado para ello.

Ahora ya son más del 17 por ciento los que se detectan de manera automática, lo que lleva a reducir las cantidades defraudadas.

Buena nota para España

Una compañía aseguradora como AXA indica que, después de todo lo que hemos comentado anteriormente, ha podido evitar pagos por un valor cercano a los 75 millones de euros frente a los poco más de 71 que se evitaron en el mismo periodo del año anterior.

Es decir, que los nuevos métodos y las nuevas tecnologías están ayudando a recortar el fraude.  Hace menos de diez años esta cantidad sólo era de algo menos de 60 millones. Es cierto que los resultados son lentos y que todavía queda mucho camino por recorrer.

Un fraude que, por cierto, se da en todos los sectores del Seguro tanto en el Ramo Vida, el No Vida, Particulares y Empresas.

En este informe elaborado por AXA, Renato Schipani, de la Criminal Intelligence Officer de la Secretaría General de Interpol, indica que "España, en particular, no se ve más afectada por el cibercrimen que otros países. Ha puesto en marcha medidas de prevención y lucha contra el fraude bastante eficaces. Las campañas de sensibilización contra el fraude son muy importantes y, en ese sentido, España está en primera línea; ya sea a nivel policial o privado".

Autos baja per continúa a la cabeza

El ramo Autos está a la cabeza del fraude. Esta es una situación que se mantiene invariable desde hace muchos años. Es aquí donde más intentos de fraude existen a nivel particular.

O bien se provocan daños de manera intencionada o bien se agrandan los que se han provocado de manera involuntaria.

Pero lo peor es la existencia de mafias especializadas en el fraude al Seguro. Mafias que utilizan métodos muy sofisticados y en muchas ocasiones difíciles de detectar.

Aun así, el fraude en el ramo de Autos ha bajado no apartándose de la tónica general del Seguro.

Así, podemos ver que en 2012, siete de cada diez casos de fraude al seguro se producían en el ramo del Auto. En la actualidad son cinco de cada diez.

¿Cuáles han sido las razones de esta bajada? Pues según el informe de AXA buena parte de culpa la tienen la reforma del Baremo de Lesionados, una reforma que ha hecho que muchas personas que querían defraudar a su seguro dieran marcha atrás.

Sin embargo, ha ocurrido exactamente lo contrario cuando giramos la vista hacia el ramo de Multiriesgos, es decir, los ramos Hogar, Comercio, Oficinas y Comunidades.

El porcentaje se ha casi duplicados en los últimos diez años. Ha pasado del 7 por ciento al 13.

Aquí debemos buscar las razones en el incremento de los fenómenos meteorológicos adversos que están sirviendo para "inventar" siniestros o "agrandarlos", tal y como ha venido ocurriendo en el Ramo Autos.

Tipología

Más de la mitad del fraude tienen que ver con personas que han sufrido daños pero que intentan agrandarlos. Son fraudes pequeños de menos de 600 euros.

Otro 41 por ciento son casos premeditados. No existe siniestro pero se inventa. Los que hacen estos pretenden cobrar entre 3.000 y 4.000 euros.

Y por último están las tramas organizadas que representan solo el 3 por ciento pero que son los más caros.