La Inteligencia Artificial ha llegado para revolucionar el mundo de los negocios y cualquier faceta de nuestra vida cotidiana. Y, evidentemente, el Sector Seguros no va a ser ajeno a todos los movimientos que están por venir.
Todo se ha precipitado en este mes de enero de 2023 con el
lanzamiento de Chat Gpt. Una
poderosa arma de Inteligencia Artificial lanzada
por Microsoft.
Es un chat conversacional que contesta de manera rápida a todo lo que le preguntes. Pero, ojo, tiene fallos y no hay que creerse a pies juntillas todo lo que dice. Es mejor acudir a una fuente que lo confirme.
Precisamente una de las críticas más feroces que se le lanza
a Chat Gpt es que no te ofrece las
fuentes de donde extrae la información.
Chat Gpt ha querido ser la competencia del todopoderoso Google. La diferencia es clara. Lanzas una pregunta y Chat Gpt contesta de manera rápida. Google te ofrece una serie de resultados para que tú, como usuario puedas elegir.
La respuesta de Google no se ha hecho esperar y ya ha lanzado su herramienta de Inteligencia Artificial. Se llama Bard y todavía está en pruebas.
La batalla va a ser dura, seguro. Si te interesa este tema, es decir, la competencia entre Chat Gpt y Bard puedes leer este artículo.
Evidentemente el Sector Seguros no puede ni debe quedar al margen de esta revolución tecnológica que algunos ya han comparado con la primera revolución industrial.
Las empresas deben anticiparse a las tendencias y problemas del futuro y cada vez más utilizan el análisis avanzado de datos para mejorar su rentabilidad, especialmente las aseguradoras.
La Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático pueden ayudar a las aseguradoras a ser más eficientes en la suscripción y gestión de pólizas y siniestros, permitiendo desarrollar modelos predictivos más rápidos y precisos sin costosas inversiones.
También puede ayudar a las aseguradoras a fijar precios con mayor precisión, mitigar
el riesgo de litigio y detectar fraudes.
La Inteligencia Artificial trabaja con algoritmos que aprenden continuamente.
Estos algoritmos serán capaces de detectar los riesgos con mayor antelación y precisión.
No cabe duda de que si se conoce el riesgo que las aseguradoras han de tomar por un determinado producto, el precio que se fijará será más exacto.
Un buen ejemplo lo podemos tener en la predicción de catástrofes naturales que, hoy por hoy, es uno de los grandes caballos de batalla de las aseguradoras.
El Sector está gastando mucho dinero en indemnizaciones ante la imposibilidad de calcular con exactitud los riesgos de fenómenos atmosféricos adversos.
Fenómenos que hoy por hoy son difíciles de predecir y evaluar. En España podemos poner el ejemplo de la borrasca Filomena.
Porque la Inteligencia Artificial será capaz de anticiparse a posibles reclamaciones o demandas de los clientes.
Con esta anticipación se va a ganar tiempo con el objetivo de estudiar soluciones más imaginativas que satisfagan a las partes que están enfrentadas.
La detección de fraudes es una lucha que parece que están ganando las aseguradoras.
Cada vez hay técnicas más sofisticadas para coger, bien in fraganti o bien después de una investigación a los defraudadores.
El fraude supone la pérdida de millones y millones de euros que podrían ser destinados a mejorar los productos y dar más satisfacciones a los clientes.
El análisis de los datos será la clave para poder ganar definitivamente la batalla.
No olvidemos que, aunque en algunos lugares está incluso bien visto defraudar el Seguro, este delito recae sobre las espaldas de todos los consumidores que han suscrito una póliza.
En el contexto de los seguros, la subrogación es el derecho que tiene una compañía de seguros de sustituir al asegurado en el ejercicio de sus acciones contra un tercero que haya causado el daño cubierto por la póliza.
Es decir, si la aseguradora paga una indemnización al asegurado por un siniestro cubierto por la póliza, puede ejercer el derecho de subrogación y tomar el lugar del asegurado para reclamar a un tercero que haya sido responsable del daño.
Por ejemplo, si un vehículo asegurado sufre daños en un accidente causado por otro conductor, la aseguradora puede ejercer el derecho de subrogación y reclamar al conductor responsable del accidente para recuperar los costos de la reparación.
La Inteligencia Artificial puede ayudar a identificar oportunidades de subrogación de manera más rápida y eficiente, lo que puede aumentar la rentabilidad de las aseguradoras.
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